El humor es un recurso que suele aterrar a muchas empresas, incluso aquellas que parecen modernas e innovadoras, cuando se plantea usarlo para dirigirse a sus clientes. Da igual que sea en un anuncio de prensa o televisión, página web, o mensaje para cartelería en el stand de una feria. Da lo mismo, la respuesta inmediata suele conducir a lo que entienden puede llegar a sentir el cliente: ¡Dios mío que pueden pensar de nosotros! ¡No nos van a tomar en serio! ¡No lo van a entender! Y así sucesivamente.
Es verdad; el humor mal utilizado conduce al fracaso , lo que se usa como excusa por muchas compañías para no ponerlo en práctica. El tono, o la imagen o el contenido jocoso deben ser estratégicos. Debe responder a lo que hacemos; y sobre todo tiene que ser inteligente. Evitemos lo soez, los excesos y luego dejemos que los profesionales hagan su trabajo. Que todo parta de un plan de marketing de verdad, de un proyecto estratégico serio, y la mente abierta para descubrir nuevas formulas de transmitir lo que hacemos.
Este es nuestro grito de reivindicación, por el uso del humor en el mundo del marketing. Dicen que los mensajes emocionales calan mejor en la mente del cliente y que el éxito está asegurado. Yo también lo creo así. Les invito a visitar http://supercerdas.es/, y luego díganme si llevo razón o no. Abstenerse amargados.